¿Sabías que una parte importante de los ciberataques sufridos por las empresas tienen origen en los dispositivos personales de los trabajadores que se utilizan como herramienta de trabajo? Por ello, es importante conocer los riesgos a los que nos exponemos cuando los utilizamos y las medidas y buenas prácticas que podemos aplicar en el día a día para garantizar una mayor seguridad.
¿Qué medidas de seguridad debes adoptar?
- Instala un antivirus y software de seguridad.
- Mantén actualizado el sistema y las aplicaciones.
- Desinstala las aplicaciones que no usas.
- No instales ni utilices aplicaciones de origen dudoso.
- Guarda la menor cantidad posible de datos personales.
- Borra todos tus datos cuando dejes de utilizar el móvil.
- Revisa las configuraciones de seguridad de los dispositivos.
- Si puedes evitarlo, no utilices redes inalámbricas públicas.
- No manipules el terminal, ya que se puede romper la cadena de seguridad del móvil y generar brechas de seguridad como el ‘rooting’ en el sistema Android o el ‘jailbreaking’ en dispositivos con iOS (Apple).
- No desactives nunca el sistema de bloqueo del móvil, ni tampoco el cifrado de la información.
- Utiliza contraseñas robustas y renuévalas periódicamente.
- Mantente alerta ante los posibles riesgos para detectar mensajes o aplicaciones fraudulentas.
- Cumple siempre con las medidas y recomendaciones de seguridad de la empresa.
Los dispositivos móviles smartphone son una herramienta imprescindible en nuestro día a día laboral, ya que nos permiten acceder a la información y a los sistemas de la empresa directamente, aunque no estemos en la oficina.
De hecho, el 90 por ciento de los empleados utiliza alguno de sus dispositivos personales para acceder a información de la empresa. Esta metodología se denomina BYOD (Bring Your Own Device) –del inglés trae tu propio dispositivo– y es una tendencia cada vez más generalizada. También se conoce con las siglas BYOT –trae tu propia tecnología–, de forma que el software también queda incluido.
Permite a los trabajadores ser más productivos y tener mayor flexibilidad al poder acceder a sus correos electrónicos o los archivos corporativos en la nube desde su terminal smartphone.
No obstante, también presenta riesgos, como puede ser la pérdida o el robo del dispositivo y que personas ajenas a la empresa accedan a datos confidenciales. Otro de los graves inconvenientes es que, si el smartphone que utiliza el empleado está infectado, puede infectar a todos los dispositivos conectados a la red corporativa.