La pérdida de datos se debe en la mayoría de las ocasiones a errores humanos más que a cuestiones técnicas relacionadas con vulnerabilidades del sistema o errores de configuración, especialmente en un entorno de trabajo híbrido y con la adopción creciente de la nube y la inteligencia artificial.
Así lo revela el informe “El panorama de la pérdida de datos en 2024”, elaborado por Proofpoint, que analiza la negligencia y otras causas habituales de la pérdida de datos con el objetivo de identificar nuevos desafíos y áreas de mejora.
A pesar de lo que se pueda pensar, son muchas las empresas que todavía hoy consideran su programa de prevención de pérdida de datos (DPL) como emergente o en desarrollo, cuando la seguridad de la información es crítica para las organizaciones.
En este sentido, el informe señala que es esencial implementar una combinación de tecnología avanzada, políticas estrictas y formación continua para mitigar los riesgos asociados con la pérdida de datos y las amenazas internas.
Es cierto que las herramientas juegan un papel importante en la pérdida de datos, sin embargo, este es un problema más asociado a las personas. De hecho, aunque los usuarios internos maliciosos -aquellos que aprovechan su acceso privilegiado para robar datos valiosos y propiedad intelectual- y los atacantes externos suponen una amenaza importante, más del 70% del origen de la pérdida de datos en la empresa tiene en su origen a usuarios negligentes (desde mensajes enviados a destinatarios equivocados hasta compartir públicamente archivos confidenciales o instalar software no autorizado).
El trabajo híbrido, la adopción de la nube y las altas tasas de rotación de empleados generan además un elevado riesgo de pérdida de datos, que pueden llegar a provocar la interrupción de la actividad empresarial y la pérdida de ingresos, pero también afectar a la reputación corporativa o a la competitividad.
Datos de interés:
- Incidentes de Pérdida de Datos:
-
- El 85% de las organizaciones experimentaron al menos un incidente de pérdida de datos en el último año.
- El promedio de incidentes por organización supera los 15 al año.
- Los usuarios negligentes son responsables del 70,6% de estos incidentes, principalmente por errores como enviar correos electrónicos al destinatario equivocado o compartir archivos incorrectos.
2. Factores Humanos:
-
-
- Solo el 38% de las organizaciones tienen un programa de prevención de pérdida de datos (DLP) maduro.
- Los empleados con acceso a datos confidenciales, como los de RR.HH. y finanzas, son considerados los de mayor riesgo.
-
3. Consecuencias de la Pérdida de Datos:
-
-
- Más del 90% de las organizaciones que sufrieron pérdidas de datos experimentaron consecuencias negativas, incluyendo interrupciones de negocio y daños a la reputación.
- Las pérdidas de datos pueden generar sanciones económicas, debilitamiento de la posición competitiva y gastos legales.
-
A esto hay que sumar que los ciberdelincuentes están aprovechando tecnologías emergentes como la inteligencia artificial generativa para mejorar sus ataques, y que los flujos de trabajo en la nube y el trabajo híbrido también han cambiado la forma en que se almacenan, acceden y sincronizan los datos, aumentando así la superficie de ataque.
Buenas prácticas para mitigar la pérdida de datos
- Formación y concienciación:
- Capacitar a los empleados sobre la importancia de la seguridad de los datos y los riesgos de la negligencia.
- Implementar programas de formación continua en ciberseguridad.
- Controles de acceso:
- Establecer políticas estrictas de control de acceso basadas en roles.
- Monitorear y revisar regularmente los permisos de acceso a datos confidenciales.
- Tecnologías de seguridad:
- Utilizar soluciones avanzadas de DLP para detectar y prevenir la transferencia no autorizada de datos.
- Implementar sistemas de alerta para actividades sospechosas, como la copia de archivos a dispositivos USB o la carga en la web.
- Gestión de usuarios:
- Implementar procesos rigurosos de salida de empleados, asegurando la revocación inmediata de accesos.
- Monitorear el comportamiento de los usuarios privilegiados y establecer alertas para actividades inusuales.
- Seguridad en la nube:
- Asegurarse de que las configuraciones en la nube estén correctamente gestionadas y revisadas regularmente.
- Utilizar cifrado para datos en tránsito y en reposo.