Con la llegada de la tecnología al ámbito sanitario, los hospitales han dado un giro de 180º para convertirse en lo que se conoce como “hospitales inteligentes”.
Este concepto, que desde hace años se está implementando en numerosos centros hospitalarios del mundo, hace referencia a los avances tecnológicos, informáticos y robóticos con los que se consigue mejorar la calidad asistencial a los pacientes y facilitar las actividades de los profesionales médicos.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS HOSPITALES INTELIGENTES?
La aplicación del Internet de las Cosas (IoT en sus siglas en inglés) en los centros sanitarios permite a día de hoy monitorizar en tiempo real diferentes aspectos de un hospital con el objetivo de conseguir una mejor comunicación con profesionales y pacientes, unos tiempos de respuesta más cortos, un implemento de tecnología que reduzca el margen de error humano, reduciendo además los costes asociados.
Sin duda, una de las misiones principales de los hospitales inteligentes es mejorar la calidad asistencial. Las nuevas tecnologías permiten, de este modo, monitorizar en tiempo real diferentes variables de cada pacientes a través del uso de una pulsera inteligente. Esto permite saber dónde se encuentra en cada momento de un proceso sanitario, evitando así posibles incidencias y controlando cada fase. Además, esta pulsera permite controlar diferentes aspectos de la salud del paciente de manera que, si algo va mal, una consola central alerta a los médicos de que el usuario tiene que ser atendido. Por si todas estas precauciones fueran pocas, los informes médicos del paciente se envían de manera instantánea y constante a los médicos, vinculando así la historia clínica con su actual estado de salud.
En todo este nuevo entorno, el Internet de las Cosas es fundamental para dar voz digital a todos los objetos (códigos de barras, sensores, etiquetas de identificación, pulseras de los pacientes), permitiendo así que proporcionen información a tiempo real de lo que está sucediendo en sus operaciones. Al mismo tiempo, el Big Data es una pieza clave para que los profesionales sanitarios puedan revisar los datos proporcionados y poder actuar en consecuencia.
EJEMPLOS DE HOSPITALES INTELIGENTES
Hospital Universitario de Múnich. Uno de los centros sanitarios más grandes de Alemania donde se ha integrado un centro de control conectado para garantizar los correctos procesos de seguridad relacionados con el hospital. Para conseguir esta función se ha dotado de Internet a las cámaras de vigilancia, creando así un sistema único que permite ahorrar el coste de no tener que comprar más cámaras, reducir los gastos de la instalación y facilitar el trabajo de los empleados.
Moorfields Hospital, Londres. Este centro sanitario incluye en su estructura localizaciones en tiempo real para lograr una mejor compresión del paciente y para reducir los tiempos de espera. Además, para hacer que el paciente se sienta cómodo, a través de una app móvil los usuarios pueden controlar la temperatura ambiente, la iluminación, pedir su comida o acceder a portales de entretenimiento.
Kyunghee University Medical Center, Corea del Sur. Para mejorar la eficiencia de la gestión energética, se integraron capacidades IoT en su infraestructura, pudiendo así controlar el consumo de energía, predecir cambios de patrones, intercambiar datos en tiempo real con otros equipos y mejorar la eficiencia.