El blockchain es una tecnología conocida por el gran público por dar soporte a las criptomonedas, pero su complejidad ha impedido que la mayoría de las empresas comprendan bien la enorme utilidad que puede tener para el desarrollo de sus negocios.
Eso por eso que SIVSA puso en marcha en su día el proyecto Gerónimo, con el objetivo de desarrollar productos basados en tecnología blockchain, pero útiles y sencillos de utilizar para las empresas y organizaciones.
La tecnología blockchain debe tener unos requisitos imprescindibles, que son los que la distinguen:
• integridad e inmutabilidad
• facilidad de adopción
• confidencialidad
• escalabilidad
• identificación de las partes
• costes asumibles de las transacciones
Para SIVSA, el gran reto del proyecto Gerónimo consistía en desarrollar productos que cumpliesen todos estos requisitos, y hacerlo combinando en un modelo híbrido todas las ventajas del blockchain público y privado.
Además, y al ser productos dirigidos a empresas y organizaciones, la facilidad de adopción es un elemento crítico, ya que las empresas deben poder utilizarlos como un software al uso, sin tener necesariamente que comprender la compleja tecnología que hay detrás, aunque esto no signifique que no tengan un control total sobre el proceso.
Por ello, SIVSA concibió este producto como un Software as a Service, demostrando su utilidad para procesos de Compliance o un Marketplace de servicios sanitarios, por ejemplo.
El sistema contiene una API de Certificación y una API de tokenización. La API de certificación garantiza la veracidad de una información en un momento dado, su producción (es decir, que ha sido generado por quien dice haberlo hecho, y nadie más) y su integridad (que no ha sido manipulado desde entonces). El API de tokenización permite crear tokens fungibles y no fungibles que permiten representar activos del mundo real en formato digital. En este caso nos centramos en utility tokens, es decir, que tienen como objetivo dar acceso a bienes o servicios que presta una empresa.
Estos son, pues, los retos que nos propusimos con Gerónimo, y que han sido cumplidos:
RETO 1.- Utilizar blockchain para resolver problemas de negocio, aportando aplicaciones para las empresas sin que su uso se haga más complejo por el hecho de estar basadas en esta tecnología.
RETO 2.- Usar un modelo híbrido, basado en una capa pública y otra privada, para aprovechar todas las ventajas de ambas. La capa privada se percibe como una red consorciada de organizaciones, en la que cada una de ellas posee su propio nodo.
RETO 3.- Además de su propio nodo, a las empresas se les proporcionará su aplicación final, con la que desarrollarán su trabajo del día a día.
RETO 4.- Desarrollar un modelo de SaaS (Software as a Service), en el que no son necesarios por parte del cliente/usuario conocimientos específicos de la infraestructura que soporta la aplicación.
Completados, pues, todos estos retos, el programa Gerónimo de SIVSA ha concluido con el lanzamiento al mercado de HybridLedger, un habilitador tecnológico que permitirá a las empresas extraer los máximos beneficios a la tecnología blockchain sin tener que incurrir en grandes inversiones en formación, equipos técnicos o infraestructuras.